
Daniel Clement es el respetado clérigo del sereno pueblo de Champton, donde comparte su vida con su madre viuda, Audrey, y sus dos leales perros salchicha. Acostumbrado a la tranquilidad y la rutina, su mundo se ve alterado cuando propone algo tan simple como instalar un baño en la iglesia, una iniciativa que termina generando disputas entre los feligreses. Pero la verdadera tragedia llega cuando el mayordomo de la iglesia aparece brutalmente asesinado con unas tijeras de podar.
El crimen, inédito en la historia del pueblo, siembra el miedo y la desconfianza entre los vecinos. Decidido a esclarecer los hechos, Daniel se une a la investigación policial, adentrándose en un laberinto de secretos, mentiras y viejos rencores que hasta entonces permanecían enterrados bajo la apariencia de armonía.
Con el apoyo de su perspicaz madre, Audrey, el clérigo se transforma en un detective improvisado, dispuesto a descubrir la verdad detrás del asesinato, aunque eso signifique enfrentarse a los oscuros secretos que acechan en el corazón de Champton.