
El reino de Abraxeon se encuentra al borde del desastre, asediado por los Dreadites, los temibles heraldos del antiguo hechicero Nekromemnon, quien murió hace siglos pero dejó tras de sí una magia oscura que aún amenaza al mundo. Cuando Deathstalker recupera un amuleto maldito en un campo de batalla lleno de cadáveres, queda marcado por la poderosa magia negra y es perseguido por asesinos despiadados y criaturas monstruosas de pesadilla. Su única esperanza de sobrevivir y salvar el reino es romper la maldición antes de que el mal que despierta consuma todo a su paso.